Testimonios

TU OTRO YO

JUAN PABLO SEGRERA SALAS

Creo que una de las bendiciones más grandes que Dios me ha dado, ha sido la llegada de mis amados nietos (5 niños y una niña). En el caso de mi sexto nieto Juan Pablo, decimos que es un niño Goyi. El embarazo de mi hija Claudia comenzó en febrero del 2012. A los 2 meses tuvo amenaza de aborto, por lo que el ginecólogo le recomendó reposo y bajar el ritmo en sus actividades cotidianas, cabe señalar que su actividad laboral siempre ha sido muy intensa. Aún cuando mi hija ya tomaba Goyi (una toma diaria), yo le comenté que era momento de intensificar la dosis a 3 veces al día. Mi hija se empezó a sentir mucho mejor y no hubo necesidad de disminuir su actividad laboral y todo su embarazo evolucionó de una manera de lo más normal. Al llegar al término de su embarazo nace Juan Pablo por cesárea en el hospital Ángeles en el D.F., pesó 3 kilos y medio y midió 52 cms. Nos comenzó a sorprender cada mes, su peso y estatura avanzaba cada vez duplicando lo que los estándares médicos marcaban, además de un desarrollo psicomotor muy avanzado; desde el mes y medio ya haciendo muchas borucas y sonriendo, comía muy bien y nunca se enfermó (ni las vacunas le hicieron reacción secundaria). Caminó a los 11 meses, y su pediatra nos decía que su tamaño correspondía al de un niño de 2 años, decía “es un bebé extraordinario”. Al año y medio comenzó a asistir al jardín de niños, se adaptó muy rápido a la convivencia de niños de 3 y 2 años y medio. Le encanta la música y el baile, es un niño super adaptado al ritmo de trabajo de su madre; un bebé que goza de una vida sana, con mucho carácter y actitud positiva. Aun se le da el Goyi combinado con agua, una toma al día. Cuando la gente conoce a Juan Pablo siempre le preguntan a mi hija ¿Cómo es que está tan sano y fuerte?, a lo que mi hija les dice “es un niño Goyi”, y sí yo así lo creo, ¡Gracias a Dios y al maravilloso Goyi! - Sra. Bertha Alicia Rodríguez García-